Los Mavs aparcan el tanque por Navidad



Por Sergi Concha

Han pasado ya 6 años desde el último partido de los Mavericks en Navidad, esa jornada donde la NBA se viste con sus mejores galas para celebrar los partidos más espectaculares del año. En esta ocasión Dallas tampoco ha jugado durante el 25 de diciembre, y tampoco parece que vaya a hacerlo a corto plazo, pero el equipo ha querido regalar a la afición unas fiestas navideñas mostrando una cara totalmente distinta a la ofrecida hasta ahora. 

Los Mavs van a cerrar el año con 3 victorias consecutivas, a expensas de lo que ocurra en Oklahoma en el último partido de 2017. Hundidos en el pozo del Oeste desde hacía varías semanas, sabíamos que la calidad del equipo de Carlisle iba a impedir ser el farolillo rojo demasiado tiempo y más cuando el calendario ha podido dar un respiro, y seguirá descendiendo en exigencia a medida que avance la temporada. Pese a ese descenso de exigencia en cuanto a rivales de peso, las 3 victorias han llegado frente a equipos de Playoffs y en buenas dinámicas, sin ir más lejos Toronto de ganar su partido ante Dallas se hubiese colocado al frente de la Conferencia Este, lugar que ocupó algunas horas por la diferencia de partidos disputados con Boston. 

Esta mini-racha de tres triunfos seguidos puede que no guste a todo el mundo, que ya soñaban con tener un pick alto en un Draft que también se presenta cargado de talento en las primeras posiciones (Doncic, Bamba, Ayton, Bagley…), pero lo cierto es que cuanto antes se asuma que los Mavs tendrán un pick entre el 8 y el 12 será mejor para todos. 

Extinguiendo dinosaurios tras Navidad

Un día después de la jornada de Navidad, los Raptors llegaban a Dallas para seguir con la racha de 12 victorias en los últimos 13 partidos que le habían hecho alzarse al primer puesto en el Este. 

El partido empezó con los Mavs marcando un ritmo frenético desde el inicio y con un J.J. Barea especialmente motivado (seguramente recibió un inmejorable regalo de su mujer). 20 puntos para el boricua y bien escudado por otra memorable noche de Maxi Kleber (15 puntos, 8 rebotes y 5 tapones!) y de Nowitzki (18 puntos y 7 rebotes). Barnes aportó un doble-doble con 16+10 y Wesley Matthews se empleó a fondo para detener a DeRozan, dejándolo en un 3/16 en tiros de campo para 8 puntos cuando venía de ser designado como mejor jugador de la semana. 

Los Raptors se acercaron peligrosamente en el marcador en los últimos minutos, pero Barea no estaba dispuesto a dejar escapar la victoria y anotó una canasta decisiva a falta de pocos segundos para sentenciar. 

B2B en Indiana, ¿alguien dijo miedo?

Extinguidos los dinosaurios tocaba visitar Indiana apenas 24 horas después. Ya antes del partido los rumores sobre las bajas de Oladipo y Sabonis iban aumentando, haciendo entrever que los Pacers, que venían de perder por más de 20 puntos en Detroit la noche anterior, podían permitirse el lujo de reservar jugadores ante los Mavs. Error. Esta vez la segunda unidad de Dallas decidió la victoria con 44 puntos desde el banquillo, por los 12 del banquillo de Indiana. 

Es cierto, Oladipo no jugó (Sabonis finalmente sí), y probablemente con su máxima estrella en pista otro gallo hubiese cantado, pero Lance Stephenson estuvo especialmente fino en ataque y firmó uno de sus mejores partidos del año (16 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias), un viejo conocido como Collison también tuvo una buena noche con 16 puntos y 7 asistencias y Myles Turner, sin ser tan decisivo como en otras ocasiones frente a nosotros, aportó sus 16 puntos y 6 rebotes.

En Dallas, más allá de la segunda unidad, Nowitzki fue el más destacado entre los titulares con 15 puntos y 7 rebotes, confirmando su excelente estado de forma y puntería. Toquemos madera para que así siga. 

Primer triple doble de Dennis Smith Jr

Yo siempre digo, si los Mavs tienen que ganar, que lo hagan en fin de semana, así al menos puedo disfrutar de alguna victoria. Y ayer parece que me hicieron caso.

Ya desde el primer cuarto se respiraba esa sensación de que iba a ser un día especial. Uno de esos días que todo va a salir bien, que se van a romper algunos récords y que algún jugador se va a salir. Y así fue desde el salto inicial, 36 puntos en el primer cuarto y una diferencia de 15 con unos Pelicans desdibujados sostenidos por arremetidas de Cousins. 41 puntos en el segundo cuarto y el equipo se iba al vestuario con 77 en el casillero, la tercera mejor marca de la franquicia al descanso.

La bacanal ofensiva era impresionante, daba la sensación que todo lo que tirasen iba a ir para adentro y acabaron los dos primeros cuartos rozando el 70% de acierto en tiros de campo y con Junior oteando el triple doble. La máxima diferencia llegó a ser de 26 puntos, y aún sabiendo que el ritmo y acierto iba a bajar en la segunda parte, creo que todos sabíamos que la tercera victoria seguida estaba ya firmada. 

New Orleans se acercó a 3 puntos cuando quedaban poco más de 3 minutos de partido y las alarmas empezaron a encenderse, pero apareció Barea de nuevo para sentenciar con dos triples consecutivos que además establecieron una nueva marca en la franquicia: 22 triples anotados en un partido, tope histórico. 

La celebración no quedaría en la victoria y el récord de triples. Dennis Smith Jr acabó con 21 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, logrando el primer triple doble de su carrera. Se convierte así en el tercer jugador más joven de la historia en lograr uno tras Lonzo Ball y LeBron James, y en el más joven tras “El Rey” en hacer un 20+10+10.

¿Recordáis el último triple doble de un jugador de Dallas? Habéis acertado, Raymon Felton en diciembre de 2015. 

Feliz Año Nuevo. 
-----
D-Mavs en Twitter y en Facebook
Toda la NBA en BasketAmericano
-----

Share this

Entradas relacionadas

Anterior
Next Post »