Autor: Borja Macías
En el Eurobasket de las ausencias, Alemania sacó pecho y demostró que esta nueva generación tiene cuerda para rato, o al menos mientras un tal Dennis (de apellido impronunciable) Schröder este en su plantilla.
Hace ya dos años desde aquel agónico partido de fase regular contra España, en el que tras ser eliminados, Dirk Nowitzki decidía colgar la camiseta de su selección. Hoy, dos años más tarde, España volvió a interponerse en el camino de Alemania, y tras un espléndido campeonato, eliminarlos en cuartos de final.
El seleccionador Chris Fleming ha construido un gran grupo pese a contar con ausencias tan notables como Tibor Pleiss, Paul Zipser, Maxi Kleber o Anton Gavel y ha sabido recomponer a su equipo después de la retirada de Dirk. Con una mezcla entre veteranos y jóvenes, ha creado un bloque sólido y compacto que ha dado una imagen brillante durante todo el campeonato.
Defensa, correr, balones a Dennis y ... Sorpresa ¡¡¡THEIS!!!
El jugador alemán que formará parte esta temporada de la plantilla de los Boston Celtic ha realizado un campeonato sobresaliente, sus 15-15 contra Israel o 22-7 vs Francia, hacen de él un jugador a tener muy en cuenta por lo menos en baloncesto FIBA, donde, a sus 25 años, se ha destapado como uno de los mejores interiores del torneo (claro está, detrás de los Gasol).
Para quien no lo conozca, Dennis Schröder es a sus 23 años el base titular de los Atlanta Haws y para mi, el mejor base de todo el torneo. Mucho más maduro y asentado en su juego que en el pasado Europeo de 2015, Dennis, más allá de los números, ha sabido dirigir a su selección hacia el éxito, penetraciones imposibles, asistencias de lujo y triples que a más de un aficionado habrán llevado al hospital, han sido el pan de cada día de este joven jugador que está llamado a liderar a su combinado cada verano siguiendo el testigo del mejor jugador alemán de la historia, Dirk Nowitzki.
Con estas armas Alemania quedó segunda del Grupo B, ganando a Ucrania, Georgia e Italia, perdiendo "in extremis" contra Israel y siendo superada en el último cuarto ante la Lituania de Valanciunas (Colosal en ese encuentro 27-15).
Emparejada ante la poderosa selección francesa, que pese a las bajas y el mal juego durante la fase de grupos partía como favorita en el cruce de octavos, Alemania aguantó como pudo una primera parte sublime del equipo Francés para, tras el descanso, remontar y ganar un duelo muy bonito.
El destino fue cruel con los Alemanes, haciendo que se tuvieran que ver las caras contra la selección Española en cuartos (sin duda, la mejor plantilla de este Europeo).
No hubo milagro, tras 26 minutos espectaculares de pura entrega, pasión y esfuerzo sobre el parqué, un parcial demoledor de Marc Gasol (28-10 con 4 triples consecutivos incluidos) acababa con las esperanzas de victoria de la selección alemana haciendo un mero trámite los últimos 8 minutos de partido.
Superadas con creces las expectativas en este torneo, solo queda esperar al siguiente verano para poder disfrutar de esta gran selección que, aun sin Dirk Nowitzki en sus filas, hará disfrutar a todo aquel que sea amante del baloncesto.
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