Los peores presagios se cumplieron, y los Dallas Mavericks arrancaron la temporada con un balance 0-5 por primera vez en su historia después de perder contra los Blazers del jugón Damian Lillard.
En realidad es extraño que 0-5 sea el peor balance que han tenido nunca de inicio, sobre todo si tenemos en cuenta que durante la década de los 90 los Mavericks fueron considerados una de las peores franquicias del deporte estadounidense, si no la peor, pero nunca encadenaron cinco derrotas de inicio.
Hasta ahora el peor inicio había sido en la 2006-07, cuando iniciaron con un 0-4 después de haber perdido las Finales unos meses antes. Es obvio que estos Mavericks no están en la misma situación que aquellos, y a ello se une la baja de Dirk Nowitzki, a quien obligarán a tomar como mínimo una semana de descanso para intentar que supere las molestias en el tendón de aquiles que lleva arrastrando desde el primer partido en Indiana. El alemán quiere jugar con el dolor, pero la franquicia ha decidido que n otiene sentido arriesgar su salud en estos primeros partidos.
"Va a estar fuera un tiempo", dijo Rick Carlisle después de la última derrota. "Os daremos una actualización en unos siete días. No va a jugar hasta entonces. No es que haya empeorado, pero lo va arrastrando, y no va a mejorar lo suficiente si no para. Es una mala noticia pero tendremos que superarlo, su salud es lo más importante. Él está dispuesto a jugar con dolor, pero es bastante obvio que algo no va bien".
Precisamente después de aquel partido en Indiana escribí que lo visto contra los Pacers podría extrapolarse al resto de la temporada, que los Dallas Mavericks pelearían aunque al final es posible que no tengan las armas suficientes para entrar en Playoffs.
Pero, aunque la temporada es larga, los Mavs han empezado poniéndose encima una losa, y si la baja de Nowitzki es prolongada es posible que este 0-5 sea el comienzo de un agujero del que ya no puedan salir.
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