Los Mavericks, entre la espada y la pared (otra vez)



Anoche tuve un sueño muy extraño. Se abría el mercado de la NBA, y parecía que los Dallas Mavericks entraban con buenas opciones. Sin embargo todo se torcía, perdían a sus principales objetivos, todo el mundo firmaba a jugadores y ellos no hacían nada. Ni llamar a Dwight Howard. Ni pujar por Al Horford. Nadie sabía cuáles eran sus objetivos. Muy desconcertante. 

Vaya por delante que hoy no toca el análisis crítico y lleno de palos por un nuevo fracaso más en la estrategia veraniega. De eso tocó un poco hace ya unos días sobre los veranos pasados, y sobre este va a haber tiempo de sobra en las próximas semanas para repartir culpas y pedir responsabilidades. 

No, esta es la entrada que por una parte llama a la calma y pide que pensemos que no han pasado dos días completos de mercado y que en algo estarán trabajando Cuban, Nelson y compañía (porque nada NADA no pueden estar haciendo, ¿no?). Pero por otra parte deja bien clara una cosa: los Dallas Mavericks vuelven a estar, una vez más, entre la espada y la pared. Y esta vez sin jugadores encerrados en su casa de por medio. 

¿Hassan Whiteside y Mike Conley, los dos principales objetivos? Fuera. ¿Chandler Parsons, nuestra próxima estrella hasta que dejó de serlo? Fuera. ¿Jeremy Lin, alternativa en el puesto de base? Fuera. ¿Opciones en el puesto de alero como Nicolas Batum, Evan Turner, Solomon Hill, Evan Fournier, Joe Johnson...) Fuera. ¿Dwight Howard? Fuera. 

¿Qué es lo que queda? Sin contar, obviamente, a LeBron James o Kevin Durant. 

Por una parte tenemos a Al Horford, cortejado por varias franquicias pero no por Dallas. Está Dwyane Wade, que está utilizando a varios equipos, entre ellos Dallas, para intentar sacar el máximo de Miami. ¡Está Rajon Rondo! Aunque parece que irá a Chicago, pobres ellos. Está Arron Afflalo, que tiene casi 31 años pero como si fueran casi 34. Está Luol Deng, que tiene 31 años pero como si fueran 36. Está Pau Gasol, que queriendo ir a un contender miraría a la plantilla de los Mavs y se echaría unas buenas risas. Sigue libre Brandon Jennings, para montar el All-Aquiles-Team junto a Matthews. Está Harrison Barnes, un jugador al que consideran inferior a Parsons y que seguramente cueste un máximo. Como otro que saldrá caro para lo que es, como Festus Ezeli. Está Ryan Anderson, el Nowitzki de mercadillo. Están Biyombo y Mahinmi, pero si nos fiamos de lo que nos han dicho, los Mavs no se fían de ellos...Parece que Deron Williams, Zaza Pachulia y Raymond Felton están esperando. Eso o es que nadie los quiere, que también puede ser.

La otra vía, la que suena un poco más interesante, es la de los traspasos. El "parece que no están haciendo nada" de las últimas horas podría ser lo que ocurre mientras se hace trabajo de traspaso. Interesante si no fuese porque Dallas solo tiene para ofrecer a Justin Anderson (solo por algo tirando a importante), un S&T con Dwight Powell (a lo Mahinmi por Darren Collison) y espacio salarial (lo cual tienen muchas franquicias este verano). 

Quizás en el fondo todo es una estrategia para poder entrar en reconstrucción enmascarándolo de ineptitud. Sugerir y luego convencer a Dirk Nowitzki (sigue siendo agente libre, no hay noticia alguna sobre sus negociaciones de renovación, no lo olvidemos) de que se salga de su contrato porque es lo mejor para la flexibilidad, para ahora el alemán tener que plantearse si sigue en un equipo de remiendos, si se marcha a un contender o si se retira (porque es como para planteárselo). Ahora mismo estamos a un "mira Mark, esto es demasiado, me voy dos años a los Warriors a ver si gano algún anillo más" de sacar los tanques. Y sigo pensando que Dirk es demasiado leal para hacer eso a no ser que le obligue la franquicia. Y creo que la franquicia y especialmente Mark Cuban no le va a hacer eso. Pero, por si acaso, habrá que ir preparándose para cualquier escenario. 


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