Nuevo terremoto en la NBA. Kevin Durant ha anunciado que abandonará los Oklahoma City Thunder para unirse a los Golden State Warriors, en un movimiento que tendrá numerosas repercusiones.
Una de ellas podría ser la llegada de Harrison Barnes a los Dallas Mavericks. Los Mavs decidieron ayer que extenderían una oferta por el máximo al agente libre restringido de los Warriors, pero se esperaba que Golden State lo igualase si no conseguía a Durant. Ahora que han conseguido al ex MVP, tendrán que renunciar a Barnes para poder abrir el espacio salarial necesario para firmarlo.
Kevin Durant's decision to go to Golden State means restricted free agent Harrison Barnes will be allowed to leave to join the Mavs.— Tim MacMahon (@espn_macmahon) 4 de julio de 2016
Entendemos que cuando los Mavs toman la decisión final de extenderle la oferta el próximo día 7 a Barnes lo hacen con un acuerdo ya con el jugador de que va a firmarla. Pero, como bien sabemos por estos lares, cuando no hay nada firmado no es definitivo, y habrá que esperar para ver si se cumple el acuerdo o aparecen otras franquicias que se interponen en el camino. Los Warriors tendrán que renunciar a los derechos de Barnes, por lo que dejará de ser restringido y los acontecimientos podrían adelantarse. Pero ningún contrato se firmará hasta el 7.
Y aunque sea más complicado, otro compañero de Barnes que podría ver la puerta de los Mavs abierta de par en par es el pívot Andrew Bogut. Dentro de esa necesidad para liberar salarios de los Warriors, se da por hecho que el de Bogut será uno de los que se deshagan, en su caso por medio de un traspaso a un equipo con espacio salarial. Los Mavs, como franquicia con espacio salarial suficiente y una necesidad en el puesto de pívot, ya estarán al teléfono, aunque es posible que haya otras que puedan ofrecer algún incentivo mayor, aunque sea simplemente estar en la otra conferencia.
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