Los Dallas Mavericks firmaron 31 muy buenos minutos contra los Oklahoma City Thunder. Una lástima que los otros 17 fuesen los que les costaron el partido.
Los Mavs comenzaron bien el partido, llegando a tener una ventaja de 11 puntos en el primer cuarto liderados por Deron Williams, justo antes de que los Thunder cerrasen el cuarto con un parcial 11-0. En el segundo cuarto vimos una gran igualdad hasta el 46-46, momento a partir del cual Dallas cerró la primera mitad con un parcial 10-2 para irse con una ventaja de ocho puntos al descanso.
Fueron los siguientes 15 minutos los que costaron el partido a los de Rick Carlisle. En el horroroso tercer cuarto permitieron un 61,5% de acierto a los Thunder y solo anotaron un 30% ellos mismos, a lo cual se sumó la dominación en el rebote de Oklahoma City, que ganó el parcial por 19 puntos. En los primeros minutos del último cuarto continuó esa dinámica y con -17 a falta de menos de ocho minutos el partido parecía totalmente perdido.
Carlisle optó por un quinteto pequeño con el rara vez utilizado Salah Mejri como cinco, y la energía de los Mavs cambió por una totalmente diferente. Williams, Matthews y Parsons especialmente tomaron las riendas, con Mejri poniendo dos espectaculares tapones a Westbrook y Durant, y los Mavs recortaron a un punto su desventaja con algo más de un minuto por jugarse. una canasta de Durant puso el 109 - 106 con el que se terminaría, no sin antes tener los Mavericks hasta tres ocasiones posteriores para empatar el partido, todas ellas rechazadas por el aro.
De nuevo, en un mismo partido, los Dallas Mavericks nos muestran sus dos caras. Contra equipos como Boston o Minnesota puede valer para ganar, pero contra los Oklahoma City Thunder, no.
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