Los Dallas Mavericks asignaron ayer a sus rookies Justin Anderson y Salah Mejri a los Texas Legedns, su franquicia afiliada en la D-Leaguem y ambos debutaron con buen juego y victoria por 86 - 102 contra los Oklahoma City Blue.
Para bien o para mal, Justin Anderson pudo jugarse todos los balones que quiso y más. Lo malo es que no fue demasiado eficiente (11/25 en tiros, 4 tapones recibidos), lo bueno es que solo cometió una pérdida incluso con ese gran porcentaje de uso, y que si no lo hace en los Legends para aprender, está claro que en los Mavs no va a poder.
En cualquier caso, sus 27 representan lo que venimos diciendo aquí durante los últimos años: cualquier jugador que de verdad pertenezca a la NBA, debería dominar en la D-League. Es lo que no hizo Ricky Ledo, y ahora el escolta sigue jugando en la D-League, liga a la que igual pertenece por nivel. Es lo que sí que hizo Dwight Powell en cada asignación el año pasado, y ya sabemos lo que está haciendo este año en la NBA.
Más le costó dominar a Salah Mejri. Está claro que el ataque, y más en un juego en el que es básicamente un "yo me lo guiso, yo me lo como", no es su punto fuerte, y sus 6 puntos llegaron tras algunos posteos o rebotes ofensivos. Algo muy negativo es que fuese eliminado por 6 faltas con tan solo 21 minutos jugados, lo que hace presagiar que podría ser una máquina de hacer faltas en la NBA. Pero sí que dominó en lo suyo: el rebote (12 rechaces) y la intimidación (6 tapones), repartiendo también tres asistencias, números muy buenos en esas facetas para los minutos que estuvo en pista.
Si no tenéis nada mejor que hacer, podéis ver el partido en Youtube.
-----
D-Mavs en Twitter y en Facebook
Toda la NBA en BasketAmericano
-----