Faltan unos días para que comiencen a rodar todas las franquicias, y eso en términos de medios de comunicación significa una cosa: listas de jugadores. ESPN hará un ranking con todos, SLAM ha comenzado ya con su top50 (con Chandler Parsons abriendo la lista) y Sports Illustrated ya ha publicado sus 100 mejores jugadores de cara a la próxima temporada. Siempre hay que tener en cuenta que son visiones subjetivas y que tratan de adelantarse al rendimiento de los jugadores la próxima temporada.
Precisamente entre los 100 mejores de cara al próximo año de Sports Illustrated se han colado cuatro jugadores de los Dallas Mavericks. El orden puede que sorprenda un poco a alguno. Son los siguientes:
MONTA ELLIS
Número 66
Por delante de Rudy Gay y detrás de Andrew Bogut
Ellis no ha cambiado mucho en el último año, pero una oportunidad de jugar para un entrenador de primer nivel y junto a una superestrella ha clarificado cuál es su rol óptimo.
Ahora tenemos evidencias empíricas de que un equipo con Ellis como pieza central puede ser el mejor ataque de la liga. Dallas fue así de potente la temporada pasada con Ellis como uno de sos líderes creativos, un giro remarcable tras años de ineficiencia con los Bucks y los Warriors. Ellis merece crédito por creérselo y ar a los Mavs el creador en bote que necesitaban, generando en el proceso más puntos para sus compañeros con penetraciones que nadie más en la liga (por SportVU). También hay que tener en cuenta que Dallas es un equipo muy alejado de lo ordinario. En otro contexto, la selección de tiro de Ellis podría ser un problema. También es posible que no tuviese el impacto ofensivo suficiente para compensar sus pérdidas defensivas, un problema que en Dallas se olvida dado todo lo que Ellis produce en ataque.
CHANDLER PARSONS
Número 56
Por delante de Gordon Hayward y detrás de Luol Deng
Al llevarse a Parsons de los Rockets, los Mavericks se llevaron a uno de los mejores jugadores complementarios de la liga. No se equivoquen, no todas las "terceras espadas" de los equipos están creadas igual.
Parsons es una adición deseable, incluso con ese precio inflado, porque trae muchos atributos positivos a la mesa: ha jugado muchos, muchos minutos en cada una de las dos últimas temporadas, ha probado que es un jugador que lanza mucho y de forma sólida y eficiente desde la línea de tres, puede crear para sí mismo y para otros en situaciones concretas, tiene el tamaño ideal para un alero defensor y juega con disciplina en ese aspecto, y rellena todas las casillas del box-score con su juego enérgico, solidario y sin miedo. Para ayudar a entender este último punto, Parsons se unió a LeBron James, Kevin Durant, Russell Westbrook, Gordon Hayward y Michael Carter-Williams como los únicos jugadores que promediaron al menos 16 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y un robo la temporada pasada.
Este segunda ronda de 2011, que ha pasado sus tres años en la liga como uno de los jugadores peores pagados de la liga, debería encajar sólidamente en Dallas jugando junto a Dirk Nowitzki y Monta Ellis. Esperad que Rick Carlisle dé un uso completo a la habilidad de Parsons de espaciar la pista, de su capacidad en transición y su instinto para crear mates y bandejas con sus precisos cortes a canasta sin balón.
TYSON CHANDLER
Número 39
Por delante de Rajon Rondo y detrás de DeAndre Jordan
No culpo a Chandler por jugar con un poco común en él nivel de desinterés durante ocasiones la temporada pasada. Para cuando regresó a mitad de diciembre después de perderse 20 partidos con una fractura en la pierna, los Knicks ya estaban en una espiral negativa.
El trabajo de Chandler de cubrir los agujeros defensivos de Carmelo Anthony, JR Smith, Raymond Felton, Andrea Bargnani o Tim Hardaway Jr. en un sistema en el que se cambiaba continuamente de defensor hubiese sido exigente en cualquier condición, pero particularmente en un equipo que ya no respondía ante su entrenador.
Con su regreso a una situación más estable en Dallas, Chandler podría volver a su mejor forma. Quizás nunca llegue a jugar a su mejor nivel de nuevo, algo que sería razonable para un pívot de 31 años mermado por las lesiones que vive de su físico. Pero Chandler puede jugar mejor que lo que mostró la temporada pasada, aunque sea solo porque encontrarse en otro ambiente de trabajo más involucrado le haga que al menos le importe algo. Con esos mínimos conceptos Chandler ha dempostrado ser un jugador excepcional, el segundo mejor en los Mavericks del 2011 y jugador defensivo del año la temporada siguiente.
Cuando está sano, algo que no puede darse por asumido pero tampoco por descartado aún, e involucrado, Chandler puede liderar una defensa con su movilidad, su verticalidad y su energía. El que fuera All Star en 2013 también puede aportar en ataque. Es un anotador mínimo, pero sus continuaciones a canasta tienen un fuerte impacto en el espaciado del ataque y le convierten en objetivo de pases de alley-up, lo que obliga a las defensas a hacer rotaciones más rápidas. Con esa habilidad complementando un equipo de primer nievel en ataque, Chandler podría ser la columna vertebral de un equipo de élite.
DIRK NOWITZKI
Número 14
Por delante de Tony Parker y detrás de James Harden
Hay ciertos jugadores en nuestra lista a los que se ha dado el beneficio de la duda basándonos en su trayectoria. Nowitzki no es uno de ellos.
Nowitzki es así de bueno en este preciso segundo, habiendo liderado a los Mavs a un empate virtual como mejor ataque en la liga la temporada pasada antes de desafiar a los Spurs en la primera ronda de Playoffs. A sus 36 años, Dirk es aún prácticamente imposible de defender, machacando a los oponentes con su habilidad para anotar y doblegando defensas a su paso.
Es un líder increíble para un ataque, incluso en este punto tardío de su carrera. Nowitzki sigue siendo de lo mejro que hay al poste. Si solo tiene un defensor, Nowitzki utiliza su juego de pies para que su fadeaway sea cómodo para él e imposible de alcanzar para el defensor. Su éxito en este lanzamiento demanda que le hagan dobles defensas, que Nowitzki usa generalmente para crear contacto y falta o para pasar. En tantos años lidiando con dobles defensas y presiones desde cada ángulo posible, ha aprendido a identificar rápidamente al hombre abierto en cada una de las situaciones, lo que en la mayoría de las ocasiones supone un lanzamiento abierto para un lanzador en el lado débil.
Lo que permite esa eficiencia es su ejecución cuidadosa. Nowitzki es tan metódico en su ritmo y en sus amagos que raramente pierde el balón. Por porcentaje, solo cinco jugadores cualificados perdieron el balón menos frecuentemente la temporada pasada. Entre ellos dos especialistas en catch and shoot (Kentavious Caldwell-Pope y Tim Hardaway Jr.), un hombre alto que apenas toca el balón (Dante Cunningham) y un agujero invisible de minutos (Tayshaun Prince).
Donde Nowitzki tiene deméritos es donde todos esperamos: en defensa y rebote. Con el paso de los años empeora en ambas facetas, aunque en este punto Nowitzki sigue siendo pasable como para evitar cualquier problema serio al respecto.
Nowitzki simplemente hace tanto para hacer que funcione su efectivo ataque como para fijarse en dónde se queda corto en el rebote o en defensa. Como compañero en el pick and roll, Nowitzki abre completamente la pista para aquellos que están a su alrededor. Quienes llevan el balón se sorprenden continuamente al encontrarse el camino libre al otro lado del bloqueo del alemán. Todo porque no se puede abandonar a Dirk: su defensor es responsable de ofrecer resistencia al jugador que lleva el balón, pero separarse un par de pasos de Nowitzki conlleva el riesgo de dar un tiro abierto a uno de los mejores lanzadores en el mundo.
Simplemente por estar en la pista, Nowitzki saca a los oponentes de su rutina defensiva y sus responsabilidades. Ese tipo de trastorno para una defensa, cuando está acompañado por una producción asombrosa, puede cambiar todo.
¿Monta Ellis como cuarto mejor jugador de la plantilla y un rol que le viene ni que pintado? Me apunto.
Podéis ver la lista completa en este enlace.
-----
D-Mavs en Twitter y en Facebook
Toda la NBA en BasketAmericano
-----