Los Dallas Mavericks anotaron 29 puntos en el último cuarto, 24 de ellos entre Dirk Nowitzki y Monta Ellis, para deshacerse así de unos correosos Charlotte Bobcats por 82 - 89.
En la primera mitad se vio la importancia de José Manuel Calderón en este equipo, quien jugó a pesar de los dolores en el tobillo que le impidieron jugar el final del partido contra Atlanta y el encuentro entero contra Minnesota, y junto a Monta Ellis fue quien mantuvo a los Mavericks en el partido en una primera mitad en la que Dirk Nowitzki se marcó un 1/10 en tiros de campo. Los Bobcats llegaron por delante al descanso (42 - 39), pero Dallas se mantuvo gracias a los 10 puntos de Ellis y 9 de Calderón.
En el tercer cuarto Nowitzki y Shawn Marion se enchufaron por fin, pero, sin embargo, fueron Ellis y Calderón quienes estuvieron más desacertados, mientras que Gerald Henderson y Kemba Walker ampliaban la ventaja de su equipo al 67 - 60 con el que se entró en el último cuarto. Importante fue la lesión de Michael Kidd-Gilchrist, quien se fracturó la mano después de recibir este gran tapón de José Manuel Calderón.
Pero Dirk Nowitzki había dicho antes del encuentro que este era un "must-win" para los Mavericks, y no estaba dispuesto a perder otro encuentro contra la conferencia Este. El alemán anotó 6 de sus 7 lanzamientos para 14 puntos, y junto a Monta Ellis (10 puntos en el cuarto) anotaron los últimos 19 puntos de los Mavs, incluyendo un parcial 13-5 que sirvió para retomar la ventaja y llevarse la victoria por 82 - 89.
Pese a su mal inicio, Dirk Nowitzki terminó con 25 puntos, Monta Ellis le acompañó con 22 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, y José Manuel Calderón regresó con 12 puntos y 1 asistencias (es la tercera vez en su carrera que juega al menos 32 minutos y solo da una asistencia).
Con esta victoria, el récord de los Dallas Mavericks en sus partidos ante los Charlotte Bobcats es de 17-1, con la única derrota llegando la temporada pasada.
Los de Rick Carlisle no tuvieron tiempo para reposar la victoria, y tras el partido viajaron a New Orleans, donde llegaron pasadas las dos de la mañana hora local, y esta noche se enfrentarán a unos Pelicans que no contarán con Anthony Davis pero siguen siendo peligrosos, estando novenos en el Oeste con un balance 9-8.
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