Todos sabemos que entre Dallas y Alemania siempre habrá algo más que amistad, sobretodo por un tal Nowitzki que ha hecho de ambas su hogar. Sin embargo, la relación entre el país teutón y la franquicia tejana no se debe solo a Dirk, se podría decir que desde hace treinta años, la lengua germana ha estado presente en el vestuario de los Mavericks. Algunos puede que sean desconocidos, pero no por ello dejan de ser jugadores destacados en la historia del equipo:
El primero de ellos fue Uwe Blab, ¿Quién? En efecto, no es un jugador muy conocido, sin embargo se trata de uno de los primeros jugadores europeos en jugar en la NBA, como muchos de los pioneros partía con ventaja pues había cursado sus estudios en Estados Unidos. Blab fue elegido por los Mavericks en el Draft de 1985, se trataba un pivot de siete pies que no sin embargo no paso de tener un rol testimonial en la liga, donde rara vez pasaba los diez minutos de juego. Su carrera en la NBA no duró mucho, después de estar cuatro años en Dallas, estuvo tan solo otra más, mitad en San Francisco y mitad en San Antonio. Tras su periplo americano, emigró a Euopa a jugar al ALBA Berlín.
En el mismo draft que Uwe, llegó al equipo Detlef Schrempf, quien al igual que él, fue a la universidad allí. A diferencia de Blab, Detlef si tuvo una destacada carrera en la NBA, aunque no en Dallas, en donde lo máximo que consiguió fue dos participaciones en el concurso de triples del All-Star (no los ganó, pero es que se enfrentaba contra Larry Bird). Tras su paso por la franquicia tejana jugó en Indiana, donde se llevo dos premios a mejor sexto hombre y además participo en el All Star Game, y en Seattle donde vivió su plenitud como jugador con su inclusión en el tercer mejor quiteto de la NBA en el año 1995 y otras dos inclusiones más en el All Star Game. Tras sus años dorados se mudó a Portland, donde volvería desempeñar un rol menor. Hace unos meses con motivo del partido que enfrentaba a los Mavericks y al Regal Barça, Schrempf vino a España donde Enrique García pudo hacerle una entrevista para esta página
El siguiente teutón es otro gigante, y nunca mejor dicho, se trata de Shawn Bradley, el tercer jugador más alto de la historia de la competición con sus 2'29 metros de altura. Pero Shawn se hizó popular por varias cosas que no estaban relacionadas con el baloncesto: en primer lugar era un devoto mormón y como tal abandonó dos años su carrera para realizar labores como misionero, y la otra es que apareció en la famosa película protagonizada por Michael Jordan y Bugs Bunny "Space Jam". En cuanto a su trayectoria deportiva decir que destacó sobretodo en la faceta de taponar tiros, y que, tras unos comienzos titubeantes en la liga en los Sixers y los Nets, encontró su acomodo en Dallas. Allí pasó ocho temporadas y desarrolló una gran amistad con su compatriota Dirk, con el que disputó el Europeo de 2001 obteniendo el cuarto lugar. En su haber tiene bastantes records relacionados con el número de tapones realizados, y es el actual líder histórico de los Mavericks con 1250 tiros bloqueados.
El último en llegar ha sido otro pivot, Chris Kaman, cuya temporada en el quipo no ha sido muy satisfactoria, de hecho no parece que vaya a continuar con la camiseta de los Mavericks la próxima temporada. Kaman, como ya sabéis, es un center con buena mano pero flojea en defensa. Casi toda su carrera la ha desarrollado en los Angeles Clippers (donde consiguió ser All Star en 2010), de los que salió a cambio de Chris Paul, y tras una temporada en Nueva Orleans recaló aquí con la esperanza de formar un gran dúo interior con Dirk Nowitzki, pero como hemos visto no ha salido del todo bien.
Estos son los jugadores de origen alemán que han jugado para los Mavericks, junto con Dirk Nowitzki (del que no he hablado porque que os voy a decir de él que no sepáis ya). Cómo veis, la relación entre Alemania y Dallas va más allá de Dirk, si bien es cierto que su caso tiene más mérito pues podemos considerar que él ha sido el único que realmente cruzó el charco para jugar, pues los otros cuatro ya lo habían hecho durante su etapa universitaria. Así pues "Einen Gruß ausrichten".
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