El encuentro comenzó con unos Mavericks lanzados, con mucho acierto en ataque, buena defensa y controlando el rebote y las pérdidas, lo que les permitió llegar a alcanzar una ventaja de hasta 19 puntos y anotar 39 puntos en el primer cuarto.
Pero en el segundo periodo los de Rick Carlisle se relajaron y despertó James Harden. De su mano, los Rockets fueron sumando poco a poco, ya no solo para remontar, sino para irse por delante al descanso con 63 - 66.
El tercer cuarto siguió una tónica similar, pero Chris Kaman y Vince Carter consiguieron mantener a los Mavs cerca. Todo parecía que se podía perder cuando los Rockets se colocaban con +9 a falta de 7:30 para el final, pero entonces apareció el héroe de la noche para Dallas, O.J. Mayo, quien con ayudas de Carter y Wright daba de nuevo la vuelta al partido y sacaba las castañas del fuego en los momentos decisivos.
Los Mavericks logran así volver al 50% en su balance y cierran la mini gira de 3 partidos con un positivo 2-1 antes de volver a casa para jugar contra los Kings el lunes.
