Rick Carlisle introdujo un cambio, con Troy Murphy como titular en vez de Elton Brand, pero no pareció dar buenos frutos de inicio. Los Knicks comenzaron enchufados y acertados en ataque, y los Mavs con una de sus perdiciones, regalando balones. En los primeros 8 minutos, los Mavs habían sumado ya 6 pérdidas, lo que hacía inútiles los 7 puntos de Darren Collison y daba a los Knicks una ventaja de 10 puntos con 21 - 11 en el marcador. Mayo apareció entonces para liderar un parcial 11-0 para los Mavs y ponerse un punto por delante, aunque los Knicks se fueron 28 - 24 al final del primer parcial.
Los Dallas Mavericks se pasaron el segundo cuarto "haciendo la goma", como se diría en el mundillo ciclista. Si los Knicks aumentaban su ventaja a 6 puntos, a los pocos minutos los Mavs empataban. ¿Los Knicks se volvían a marchar de 6? Cinco jugadas después los Mavs estaban a 2. Otro par de pérdidas permitían a los Knicks escaparse de nuevo hasta los 10 puntos con 53-43, y de nuevo los Mavs de la mano de Mayo reaccionaron para poder ponerse a 5 puntos antes del descanso (54 - 49).
Al inicio del tercer cuarto Mayo tuvo una oportunidad para empatar con un triple, pero falló y un parcial 5-0 de los Knicks les devolvía a los 8 puntos de ventaja. Carmelo comenzaba el cuarto caliente y parecía que podía llevar a los suyos a una victoria cómoda, pero sin embargo fue O.J. Mayo quien estuvo más acertado en este periodo, anotando 13 puntos. Entre Jae Crowder, quien inició la segunda mitad por la baja de Troy Murphy por problemas respiratorios, y Shawn Marion, lograron parar el ritmo de Melo, los Knicks se estancaron, y los Mavericks consiguieron dar la vuelta al marcador y entrar al último cuarto por delante, 80 - 84.
La energía de Crowder y los tres triples abiertos que anotó llevaron a los Mavs a conseguir una ventaja de dobles dígitos que llegó a ser de 12 puntos al inicio del último cuarto. Los Knicks trabajando poco a poco lograron reducirla a 4 puntos antes de que Vince Carter, en una noche excepcional, anotase un triple y la devolviese a los 7 puntos. Dos canastas + tiro adicional de Tyson Chandler acercaban en un par de ocasiones a los Knicks a 4 y a 5 puntos. Pero cuando los Knicks podían ponerse a 3 puntos, una dudosa falta en ataque le era pitada a Carmelo Anthony y los Mavs volvían a distanciarse a 7 puntos.
¿Bajaron los Knicks los brazos? Por supuesto que no. Y por supuesto que fue con otro 2+1 de Tyson Chandler con el que los de New York se ponían a 3 puntos. A la jugada siguiente Carter fallaba un lanzamiento muy forzado, y a continuación hacía falta a Jason Kidd, quien, con dos tiros libres, redujo la diferencia a tan solo un punto. Kaman falló entonces una bandeja más o menos sencilla, Marion taponó a Melo Anthony en una jugada en la que los Knicks pidieron falta de Kaman, y los Mavs desaprovecharon también su siguiente ataque, dejando a los de New York un punto abajo y posesión a falta de 24 segundos.
Pero la remontada de los Knicks no llegó a culminarse. En la jugada decisiva Mike Woodson dibujó un aclarado para Anthony, y Shawn Marion lo defendió a la perfección, obligándole a jugarse un lanzamiento lejano que no entró. Con dos tiros libres de Dahntay Jones, los Dallas Mavericks sellaron la victoria por 111 - 114.
De esta forma los Dallas Mavericks consiguieron que los New York Knicks perdiesen por solo segunda vez en lo que va de temporada, una victoria muy meritoria que les coloca con un balance de 7-6. Ahora descansarán hasta el sábado, cuando recibirán en el AAC a los renovados Angeles Lakers.
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