El encuentro comenzaba con lo mismo que le acabaría costando la derrota a los Mavericks: penetraciones de Stephen Curry que no podían parar y rebotes ofensivos de los Warriors, que junto con un par de canastas de Harrison Barnes les colocaban por delante 15-7. Kaman respondía con 4 puntos y 7 rebotes en los primeros 5 minutos, y poco después un triple de Troy Murphy y 5 puntos consecutivos de Vince Carter servían de reacción para Dallas. Con Bernard James en pista se notaba una mayor energía defensiva, y los Mavs lograban reducir a tres puntos la diferencia al final del primer cuarto.
Pero el segundo cuarto comenzaba con un Carlisle bastante cabreado con los errores tontos que plagaron una vez más la noche de los Mavs, y los Warriors volvían a despegarse con 34-25 en el marcador, para después alcanzar una ventaja de dobles dígitos. En ese momento apareció O.J. Mayo y junto con Chris Kaman firmaron un parcial 0-8 que fue parado por un triple de Harrison Barnes. Dos triples de Stephen Curry devolvían a los Warriors una ventaja de 5 puntos al descanso, 43-38.
A la vuelta del tiempo de descanso pareció verse otra actitud de los Mavericks, quienes lograron empatar a 52. Canastas de Carter y Kaman llevaron a los Mavs a liderar por primera vez en el partido, pero la respuesta de Klay Thompson y Harrison Barnes no se hacía esperar, y tras un intercambio de canastas y con más rebotes ofensivos de Warriors se entraba al último cuarto con 67-65 a favor de los visitantes.
Dos triples consecutivos de Troy Murphy daban su mayor ventaja a los Mavs con 69-73, pero, al igual que sucedió anteriormente, no duró demasiado tiempo. Volvió a producirse un intercambio de lideratos, y a pocos minutos del final los Warriors volvían a ponerse por delante con un Curry imparable, pero Collison empataba 36 segundos y ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar para evitar la prórroga. En una decisión algo discutible, Rick Carlisle decidió jugarse la posesión definitiva con un Vince Carter que acababa de volver del vestuario tras un tirón en el muslo, en vez de con O.J. Mayo o Chris Kaman.
Y llegó el tiempo extra, donde todo parecía que se iba a resolver rápidamente después de que los Warriors comenzaran anotando los 7 primeros puntos. En ese momento apareció O.J. Mayo anotando los siguientes 7 y poniendo el empate en el marcador, pero en su duelo con Stephen Curry fue este último quien acabó venciendo y dando la victoria a su equipo. Curry fue un quebradero de cabeza durante todo el último cuarto y la prórroga, anotando grandes canastas ante las defensas de Collison, Dominique Jones y Dahntay Jones.
La defensa de las penetraciones, el rebote (62-43 para los Warriors) y las pérdidas tontas volvieron a ser la perdición de los Mavs.
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