El partido fue una constante demostración de ganas, esfuerzo y juego de equipo de los Mavericks. Desde los primeros minutos se pudo ver cómo el esfuerzo colectivo compensaba las bajas de dos de los referentes en ataque. Los Lakers comenzaban por Delante con Kobe Bryant superando a O.J. Mayo y los hombres grandes, Howard y Gasol, aprovechando los desajustes de la defensa de los Mavs. Éstos por su parte aguantaban cerca gracias a la anotación de Darren Collison, Mayo, Brandan Wright y un buen Eddy Curry que sumaba 3 puntos y 3 rebotes en 5 minutos. El primer cuarto lo ganaban los angelinos por 25 - 29.
Pero en el segundo cuarto empezó a cambiar la dinámica. Carlisle hizo ajustes en defensa y los pívots de los Lakers cada vez tenían menos situaciones de ventaja que explotar. Y cuando encontraban un hueco, los Mavs realizaban falta. Ahí estuvo la cruz de los Lakers, los lanzamientos de tiros libres, y en especial de Dwight Howard, quien tan solo metió uno de sus seis intentos antes del descanso.
Mientras los Lakers iban a ritmo lento, los Mavs no pararon el ritmo, y salió especialmente enchufado Jae Crowder, quien anotó sus 8 puntos en este periodo y deslumbró con su intensidad. También salió del banquillo Rodrigue Beaubois, con las dudas sobre si puede ser un base suplente fiable, y, si tuviesemos que guiarnos por este partido, las disipó todas. 7 puntos, 1 robo y 1 asistencia en 7 minutos y los Mavericks dieron la vuelta al encuentro, yéndose 48 - 46 arriba al descanso.
Las sensaciones decían que en cualquier momento los Lakers podían despertar y asegurar el partido, pero no fue así. Al contrario, los Mavs siguieron pisando el acelerador y fueron los de Mike Brown quienes fueron a remolque el resto del encuentro.
Guiados de nuevo por Darren Collison y Eddy Curry (¡!), Brand también se sumó a la anotación, y los tres empezaron a hacer estragos en la zona angelina. Mientras, los Lakers seguían fallando tiros libres (anotaron 4 de 9 en este periodo) y llegaron a caer hasta 10 puntos por detrás. En el fondo, seguía pareciendo que cuando quisieran podrían subir una marcha y llevarse el partido.
Quizás los Lakers no tenían esa marcha, o los Mavs no se la dejaron poner. En el último cuarto la ventaja de los de Carlisle no solo no disminuyó, si no que creció hasta los 16 de máxima y se estableció entre los 13 y los 15 gracias a Shawn Marion y Brandan Wright, hasta que, con todo decidido ya, los Lakers la bajaron a los 8 puntos del 99 - 91 final.
En los Lakers los más destacados fueron Kobe Bryant con 22 puntos y una serie de tiro de 11 anotados en 14 intentos, y Pau Gasol con 23 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias pero con problemas para defender la zona ante Brand, Wright y Curry.
Noche para olvidar la de los debuts de Dwight Howard y Steve Nash. El primero, a pesar de sumar 19 puntos y 10 rebotes, tuvo una noche aciaga en la línea de tiros libres, anotando 3 en 14 intentos, una de las claves del encuentro. Nash, por su parte, consiguió 7 puntos y 4 asistencias y se vio superado en todo momento por los bases rivales.
Y es que Darren Collison y Rodrigue Beaubois dominaron el encuentro. Collison fue el máximo anotador con 17 puntos y repartió 4 asistencias, mientras que Beaubois como su suplente añadió 11 puntos y 5 asistencias. OJ Mayo anotó 12 puntos, la mayoría en la primera mitad. Por contra, Shawn Marion (11 puntos, 9 rebotes), Elton Brand (8 puntos, 11 rebotes), Brandan Wright (14 puntos, 5 rebotes) y Vince Carter (11 puntos, 4 rebotes) anotaron la mayor parte de sus puntos en la segunda mitad. Eddy Curry jugó casi 17 minutos como suplente, en los que sumó 7 puntos y 4 rebotes. Jae Crowder se quedó en 8 puntos y otros 3 rebotes.
Esta es la 12ª vez que los Mavs ganan a los Lakers en Los Angeles (12 - 55). La última vez que los Mavs tuvieron a 6 jugadores con 10 puntos o más en el season opener fue en 2002 y Steve Nash fue el máximo anotador.
El season high de puntos de Jason Kidd la temporada pasada fue de 15 puntos. Collison ya lo ha superado en la primera jornada.
La NBA ha comenzado y ya no va a parar hasta junio, y los Mavs tienen que jugar en unas horas en Utah contra los Jazz. Pero, por el camino, podrán saborear una victoria más que meritoria.
Boxscore
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