Don Nelson y su etapa en los Mavs en 2.200 palabras

Hace unos días, Don Nelson se convertía en nuevo miembro del Hall of Fame. Si alguien siguió su discurso de poco menos de 20 minutos, se pudo fijar en que hubo un nombre que no pronunció: el de Mark Cuban. Y es que las cosas no terminaron muy bien entre Nelson y el dueño de los Dallas Mavericks.

Don Nelson llegó a Dallas en 1997 para encargarse de los puestos de entrenador jefe y general manager. Los Mavericks eran la peor franquicia de la década en los deportes estadounidenses y la temporada anterior habían logrado un récord de 24-58. Nelson sustituyó a Jim Cleamons cuando éste llevaba una marca de 4-12, y no pudo hacer mucho más con una plantilla en la que Michael Finley se encontraba muy solo. El 20-62 con el que terminaron la temporada es la cuarta peor marca de la franquicia.

Pero Nelson cumplió rápidamente con su cometido de revivir el equipo, labor para la cual había sido contratado con ambos cargos y plenos poderes por Ross Perot Jr., dueño de la franquicia en aquella época, y conocido por su tacañería.

Su hijo Donnie Nelson, asistente tanto en el puesto de manager como en el de entrenador, le había hablado mucho de un joven alemán que empezaba a despuntar y en el que habían puesto los ojos los Celtics de Rick Pitino: Dirk Nowitzki. El hijo convenció al padre para seleccionar al alemán, pero Don Nelson no se conformó con eso: esa misma noche se hizo con Steve Nash, juntando a estos dos jugadores con Michael Finley y sentando las bases del éxito de los Mavericks en la primera mitad de la década de los 2000.

En una entrevista reciente con Marc Stein, Nelson dice que Dirk es el mejor jugador al que ha entrenado junto con Steve Nash, Sidney Moncrief, Chris Mullin, Tim Hardaway y Mitch Richmond, y explica un poco cómo era trabajar con su hijo y la elección de Dirk Nowitzki.

"Trabajar con tu hijo es un 10. Pasar por esos momentos juntos, primero con Sarunas Marciulionis y todo lo que hizo Donnie para conseguirle, y después encontrando a Nowitzki y que este se convirtiese en el el jugador que pensábamos que iba a ser, y el éxito del equipo... ¿me tomas el pelo? No podrías escribir un libro mejor que la forma en que esas cosas terminaron.

Cuando vi a Dirk por primera vez , era el mejor jugador de 17, 18 años o los que fuesen que yo había visto nunca. Pero la mejor parte fue que Donnie, de alguna manera, consiguió que los entrenamientos del Nike Hoop Summit de San Antonio en 1998 fuesen en Dallas y a puerta cerrada. Nadie tenía permitida la entrada a esos entrenamientos excepto Donnie y yo. Así que durante una semana entera vi a Nowitzki jugar. No había visto a muchos jugadores tan jóvenes, pero era el jugador más increíble que había visto a esa edad. No podía creer todo lo que era capaz de hacer.

Paul Pierce estaba disponible con nuestro pick del Draft, y hubiera sido una gran elección también, pero aún así escogimos a Nowitzki por su tamaño y las cosas que sabía hacer".

Justo antes del año 2000 ambos Nelson pasaron por un momento de incertidumbre cuando se anunció la venta de los Mavs a Mark Cuban. Con la llegada de un nuevo dueño pensaron que se producirían cambios en varios puestos, pero, sin embargo, Cuban decidió mantener la estructura y el personal tal y como estaba.

Continuando en su puesto, y ahora con los millones y la voluntad de gastar de Mark Cuban detrás, Nelson construyó uno de los mejores equipos ofensivos que se recuerdan y dio rienda suelta a su creatividad con los traspasos. Los Mavs competían con los Kings y los Lakers de la época por ser el equipo más espectacular del momento.

Pero los roces entre el nuevo dueño y el entrenador/manager no tardaron en llegar. Nelson estaba acostumbrado a un tipo de dueño diferente, el que pone el dinero, deja hacer y ve los partidos desde el palco, y con Cuban se topó con un tipo que le daba dinero a su voluntad, sí, pero al que le gustaba estar involucrado en todas las decisiones y le podías escuchar en cada partido gritando desde un lado del banquillo.

Uno de sus primeros enfrentamientos fuertes se produjo en las Finales de Conferencia de 2003. Dirk Nowitzki había caído con una lesión de rodilla durante el game 3 y su presencia para los siguientes partidos estaba en duda. Sin Dirk, máximo anotador del equipo aquella temporada con 25 puntos por partido, los Mavs consiguieron mantenerse con un 3-2 a favor de los Spurs en la serie cuando llegó el sexto partido, que se disputaba en Dallas.

Los doctores tenían dudas sobre que Dirk jugase, pero existía la posibilidad de que lo hisiese infiltrado y vendado. El jugador quería intentarlo, y Mark Cuban quería que jugase.

Gracias a la audiencia de arbitraje entre Nelson y Cuban celebrada en 2008 conocemos varias de las conversaciones/discusiones que ambos mantuvieron, incluida esta a unas horas del partido:

Cuban - "Tienes que ponerlo, Don. Los doctores del equipo me han asegurado que con un buen vendaje no hay forma de que la lesión vaya a peor".

Nelson - "También dicen que no está recuperado y que jugaría muy mermado, así que no voy a ponerlo".

Cuban - "Eres un cobarde Nellie, quieres quitarte presión de encima manteniéndole en el banquillo, bajando las expectativas, porque así, si perdemos, nadie podrá echarte la culpa. Además él quiere jugar, esto son unas Finales de Conferencia".

Nelson - "No me importa lo que pienses o lo que el quiera. Cuando yo era jugador sufrí una lesión similar y sé lo que es, y no voy a arriesgar su carrera porque juegue ahora. No jugará".

Cuban - "Claro...solo que, desde que tu jugabas, ha habido muchos avances médicos para este tipo de lesiones".

Pero Don se negó. Los Mavericks perdieron el sexto partido y fueron eliminados. El resultado fue 90-78, con los Spurs logrando un parcial 34-9 en el último cuarto. Cuatro de esos puntos de los Mavs llegaron en el último minuto con todo ya decidido. Los Spurs fueron campeones unas semanas después.

A partir de ese momento la relación fue cada vez peor. Cuban ya había gastado una buena cantidad de dinero para hacerse con Raef LaFrentz y otros experimentos de Nelson que resultaron fallidos, y ambos empezaron a fiarse menos el uno del otro. A pesar de esto, Nelson renovó, pero tiempo después se supo que había dicho a sus allegados que tan solo había renovado "después de que mis amigos me emborrachasen".

La gota que terminó por quebrar la relación fue la marcha de Steve Nash, favorito de Nelson y a quien él había conseguido, y el Draft de 2004. Cuban y Donnie llevaban un tiempo convencidos de que para conseguir el título tenían que cambiar el estilo ofensivo total para equilibrarlo con defensa, y aprovecharon la salida de Nash para hacerlo fichando a Erick Dampier. En el Draft se hicieron con Devin Harris y Jerry Stackhouse, y ficharon a Jason Terry para que él y Devin fuesen los sustitutos de Nash, pero ninguno de los dos bases era demasiado del agrado de Don. A pesar de seguir siendo general manager, la influencia tanto de su hijo como del dueño le llevaron a tener que confeccionar una plantilla con la que no estaba del todo a gusto como entrenador.

Ese día del Draft de 2005 los Mavericks habían conseguido hacerse con el pick 5 de los Washington Wizards. Nelson explicó que mientras se acomodaba en la "war room" y hablaba con scouts, se sorprendió al oír a Donnie hablar de la posibilidad de elegir a "este ruso gigante" con el quinto puesto.

En la transcripción de la audiencia se eliminó su nombre, pero está claro que se refería a Pavel Podkolzin, pívot ruso de 7-5 pies.

- Nelson: "Donnie, no puedo coger al ruso con el quinto pick, es muy grande y tiene buena pinta, pero sería una locura".

- Donnie: "Nellie, ¿podemos salir fuera de la sala un segundo? (Salen fuera para hablar a solas)

- Donnie: "Papá, ya no estás solamente tú a cargo del Draft".

- Nelson: "Ah, ¿y entonces quien está a cargo?"

- Donnie: "Yo, tomando las decisiones en conjunto con los demás".

- Nelson: "Bueno, ya era hora de que por fin alguien dijera lo evidente. Si ese es el caso, como tu padre solo te pido una cosa: no elijas al ruso".

Los Dallas Mavericks seleccionaron con el pick 5 a Devin Harris.

Esta, por supuesto, fue la versión de Don.

"Don pinta la realidad como quiere" declaró Cuban. "Él también era partidario de elegir al ruso, pero estuvimos sondeando otros equipos y vimos que era posible seleccionarlo bastante más atrás (los Mavs lo seleccionaron con el pick 21 - jugó 6 partidos en dos temporadas). Sí que se cambió la forma de actuar, puesto que mi decisión era que las decisiones de personal se tomasen entre los tres. Pero nunca se le apartó, fue él quien lo hizo al no poder tomar decisiones unilateralmente. Desconectó".

Nelson lo tenía claro: se le estaba dejando de lado, y la negativa de Mark Cuban cuando le pidió renovar su contrato le hizo creérselo aún más.

Así que prácticamente se borró del equipo. Es cierto que esa temporada 2004-05, su última con los Mavericks, entrenó en un total de 64 partidos, pero todos, jugadores, prensa, público y, por supuesto, el dueño de la franquicia se dieron cuenta de que vivía los partidos más tranquilamente, sentado en su sitio y dando la impresión de no involucrarse.

Una vez más refiriéndonos a la audiencia de arbitraje, Nelson aseguró que se pasó toda la temporada lamentando que Mark Cuban no hubiese querido igualar la oferta a Steve Nash, y que el fichaje de Erick Dampier había hecho que las cosas fuesen incluso peores.

"Una vez más me dejó de lado con lo de Dampier, consultó a Avery (Johnson) antes que a mi" testificó Nelson. "Creo que Dampier firmó incluso por más de lo que se estaba hablando que había firmado Steve Nash (nota: Nash firmó por 6 temporadas y 65 millones, el contrato de Dampier terminó siendo de 6 años y 60 millones) y yo ya le consideraba un jugador del montón al que estaban sobre pagando".

A mitad de temporada la prensa informó de que muchos días, Don dejaba los entrenamientos en manos de su asistente (y después reemplazo) Avery Johnson y él no aparecía por las instalaciones deportivas. Desde la franquicia se justificó diciendo que tanto Nelson como su mujer estaban realizándose pruebas médicas en aquella época, si bien también es cierto que existía el fuerte rumor de que en muchas de esas ocasiones se le había visto jugando al golf.

Sea cual fuese la realidad, lo cierto es que el 19 de marzo de 2005 Don Nelson abandonaba los Dallas Mavericks y el motivo que se dio oficialmente fue que abandonaba la franquicia por motivos de salud y familiares, aunque continuó en el cargo de General Manager y como asesor de la franquicia. Cuban aseguró después que Nellie utilizó este cargo para insultar en varias ocasiones a Avery Johnson en el túnel de vestuarios antes de los partidos. Don lo negó.

Sin embargo varias cosas no cuadran con el motivo oficial de su retirada, especialmente porque Nelson volvió a entrenar, esta vez a los Warriors, poco más de año y medio después, algo por lo que Cuban se negó a pagar sus últimos salarios como miembro de los Mavericks y por lo que fueron a los tribunales.

Tras varios años con recursos en los tribunales, Mark Cuban fue finalmente obligado a pagar los cerca de 7 millones de dólares que debía a Nelson y que se había negado a darle debido a su fichaje por los Warriors. Cuban llegó incluso a denunciar a Nelson por haber utilizado "información interna" para ganar a los Mavericks en 2007, algo que obviamente fue rechazado por los tribunales.

Solo los implicados sabrán realmente qué es lo que sucedió, pero a todas luces la impresión fue que Nelson, sintiéndose desplazado y tras varios enfrentamientos con Cuban, había desconectado por completo de los Mavericks, y Cuban le había obligado a apartarse con una salida aparentemente amistosa que no era tal.

Aún quedaba un capítulo más en dicha relación, el que desde el punto de vista de Don podría llamarse "El de la venganza", con los Warriors eliminando en primera ronda de 2007 a unos Mavericks que olían a anillo.

"Yo esperaba poder ser un mentor en las sombras, mi ilusión era ser como Red Auerbach en los Boston Celtics" comentó Nelson. "En realidad cuando tuvimos esta ruptura pensé que al final acabaríamos volviendo a ser amigos de nuevo. Así de ingenuo era".

Quién sabe si, después de todo, quizás puedan llevarse bien. Unos días antes de la ceremonia Nelson aseguró que Cuban y él se habían reconciliado e intercambiado mensajes de texto. Al ser preguntado por la inclusión del entrenador en el Salón de la Fama, Cuban dijo que "estoy feliz por Nellie, se lo merece".

Ahora, Nelson es ya un miembro más del Hall of Fame, y su etapa en los Mavericks (339-251), con sus luces y con sus sombras, contribuyó a ello.

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