New Orleans Hornets 95 - 98 Dallas Mavericks

Se acabó lo que se daba


Jason Terry anotó 26 puntos con una excepcional segunda mitad, Dirk Nowitzki anotó otros 25 y los Dallas Mavericks acabaron con la imbatibilidad de los New Orleans Hornets, derrotándoles con un marcador de 95 a 98.

Tras una primera mitad para olvidar (8 puntos pero 2/11 en TC), Jason Terry volvió con energías renovadas después del descanso, y sobretodo en el último cuarto, para dar a los Mavericks el empujón necesario para lograr una remontada que por momentos pareció imposible.

Chris Paul fue, sin embargo, justo lo contrario que Jason Terry. Tras anotar 20 puntos en la primera mitad, su casillero de puntos solo sumó 2 más en la segunda. Y pese a que continuó moviendo a la perfección la maquinaria de los Hornets, rápidamente se metió en problemas de faltas y sin su anotación, los Mavs tuvieron un problema menos del que preocuparse.

Dallas terminó el primer cuarto por delante en el marcador apoyándose en un buen inicio con Nowitzki anotando 13 puntos y Brian Cardinal anotando dos triples consecutivos poco antes del final. Sin embargo, durante el segundo y el tercer cuarto el dominio fue total de los Hornets, llegando a alcanzar en varias ocasiones una ventaja de dobles dígitos.

Los Mavericks se pusieron a 3 puntos en el marcador gracias a 2 triples consecutivos de Jason Terry al inicio del segundo último cuarto, pero los Hornets rápidamente contestaron con triples de Stojakovic o Green para devolver su ventaja a los 9 puntos. Pero los Mavs no estaban dispuestos a rendirse.

Rick Carlisle, en un cambio de estrategia que resultó acertado, decidió mantener en cancha un quinteto con 3 bases ( Kidd, Barea y Terry) junto con Nowitzki y un pivot (en principio Haywood, después Chandler). Y funcionó.

Tener tres bases en el quinteto le dio más movilidad al ataque de Dallas y les hizo más imprevisibles, con Barea, Kidd y Terry repartiéndose la tarea de mover el balón. Rick Carlisle dijo después del partido que la idea de los tres bases la había abandonado tras la temporada pasada, pero que en este partido la utilizó como una forma de revolucionar el partido, algo que consiguió.

Barea anotó una bandeja y Jason Kidd dos triples consecutivos, seguidos de otro triple de Stojakovic y una canasta de Nowitzki que dejaba el marcador con Dallas 5 puntos abajo con menos de 6 minutos pro jugarse.

Ambas defensas, hombre a hombre por los Hornets y zonal por los Mavericks, se endurecieron aún más en este momento, en especial la de los Mavericks, que solo permitió anotar 3 de los 15 intentos de New Orleans en los últimos 7 minutos de juego. Al igual que en la victoria contra Boston Celtics, los de Cuban cimentaron su éxito desde la defensa.

Dos tiros libres de Nowitzki pusieron a los Mavs 3 abajo a falta de 4 minutos. Ariza falló su intento y en la jugada siguiente, tras un ataque bastante alocado de los Mavericks, Nowitzki se sacó un triple de la manga para poner el empate en a falta de 3 minutos.

Tras el tiempo muerto de los Hornets Jason Kidd anotó un triple y Terry una canasta, que fueron contestadas por otro triple de Ariza y canasta de Green.

Con empate a 95 y 40 segundos para el final, Carlisle decidió jugársela con una jugada rápida que Jason Terry anotó, dando a los Mavs una ventaja de dos puntos con 34 segundos para que los Hornets pudiesen reaccionar.

Trevor Ariza tuvo en sus manos el triple para darle la vuelta al marcador en dos ocasiones, pero el balón no entró. Dirk Nowitzki anotó el primero de sus tiros libres, y aunque falló el segundo, Jason Terry estuvo lo suficientemente rápido para tocar el balón, retrasar el tiempo muerto de los Hornets y dejarles con tan sólo 7 décimas para tratar de anotar un triple, algo que Emeka Okafor intentó pero no consiguió.

Así, los Mavs se llevaron una victoria que quizás por juego la mayor parte del partido no merecieron, pero que cimentaron en el coraje y las ganas de luchar hasta el final.

Desde que comenzó la era Rick Carlisle en Dallas, los Mavericks son el mejor equipo de la liga en finales decididos por 5 puntos o menos, con un balance a su favor de 38-12. Irónicamente, los Hornets son los segundos con un 31-15 desde 2008-09.

Una vez más, Barea sigue dando muestras de mejoría en su rendimiento. Aunque en esta ocasión sus estadísticas no fueron tan buenas como en los partidos anteriores, el boxscore no cuenta que su agresividad y sus penetraciones cambiaron el ritmo del partido al final. Y aunque también se puede relacionar con la defensa zonal, que Chris Paul solo anotase 2 puntos en la segunda mitad también fue en gran parte mérito del boricua.

Algo parecido sucedió con Tyson Chandler. Puede que sus números no fuesen tan buenos como los de la semana pasada, pero ante su ex equipo Chandler fue un factor fundamental en la victoria. Su agresividad con su ex compañeros fue vital para la defensa de Dallas en los últimos minutos.

Mavericks y Hornets se volverán a encontrar en su próximo encuentro, mañana miércoles en New Orleans.

Para terminar, dos avances sobre los lesionados de los Mavericks:

- Caron Butler se perdió su tercer partido por los espasmos en la espalda, después de estar tratándose en una cámara hipobárica. El equipo médico considera que podría estar jugando, pero se prefiere esperar más tiempo para que la recuperación sea mejor.

- Rodrigue Beaubois vuelve a estar sin la bota protectora, y se espera que empiece a hacer ejercicios de pista en los próximos días.




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